La piedra turmalina negra es venerada como un talismán protector primario, un escudo psíquico que desvía y disipa energías negativas, fuerzas o entidades destructivas. La turmalina negra también se conoce como “la piedra de protección definitiva”. Crea un escudo protector alrededor de la persona y brinda protección en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Este poderoso cristal tiene la capacidad de absorber y eliminar energía negativa. Es uno de los únicos cristales que puede repeler la energía negativa y enviarla de regreso a su fuente".